Una revisión de aoraciones

Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección maternal a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su aprecio y obedezca Su divina voluntad.

Les acertaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

Haced, Madre mía, que la vista lastimosa del desangrado cuerpo de Jesús mi salvador hiera el mío con un vivísimo dolor de suceder renovado tan acerbos tormentos; haced que la crimen de Jesús mi salvador limpie y enardezca mi corazón hasta ahora tan corrompido y tan frío; haced que su suplicio y vuestros dolores me muevan a dolor y penitencia de mis culpas, a fin de que regenerado por la divina Agudeza os acompañe compasivo, y logre consolaros a fuerza de afecto, rendimiento y agradecimiento.

La Gracejo que ofrece para este sexto dolor es: “Los ayudaré visiblemente en el momento de su muerte. Verán el rostro de su Madre”.

Los siguientes son los siete dolores de la Casto María, la Virgen dolorosa, con una lección sugerida de la Biblia para cada dolor y unas reflexiones que hemos colocado de Orientador para todos.

Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra santísima presencia: os ruego con el veterano fervor imprimáis en mi corazón los sentimientos de Convicción, esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósito de de ningún modo ofenderos, mientras que yo, con todo el bienquerencia y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Altísimo! el santo Profeta David: «Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis huesos».

La imagen de la Doncella dolorosa nos enseña a tener fortaleza frente a los sufrimientos de la vida. Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para topar sentido a los propios sufrimientos.Se le puede cantar a la Doncella la siguiente canción:

Doncella María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, cargado con nuestras culpas, llevando el aparato de su propio suplicio de muerte; Él, que Bancal creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan conspicuo de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo de ocurrir sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo efectivo Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una desprecio y una humillación tan ínclito; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

Esta devoción nos brinda la oportunidad de acercarnos a María y robustecer nuestra Certidumbre en momentos de dolor y sufrimiento. Es una forma de examinar y compartir su dolor como raíz y de agenciárselas su intercesión en nuestras vidas.

Podemos encontrar diferentes representaciones e imágenes de los Siete Dolores de la Virgen María para ayudarnos a meditar los mismos, pero lo que no cambia es el dolor y sufrimiento que pasó junto a su hijo Jesús para limpiarnos del pecado.

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Por aquel sensible aproximación de vuestro santísimo Hijo, haced que me Saliente de la postración en que me tienen puesto mis enormes faltas, y cargue con la cruz de las penas y trabajos de esta vida, para aligerar en parte la cruz de Jesús, y mitigar vuestro dolor.

La actos de esta devoción se hace rezando 7 veces el Avemaría. Mientras tanto, hay que ir tomando conciencia de cada uno de los 7 dolores de María, tratando de experimentarlos y darle sentido a su sufrimiento, pues, a pesar de ser santa y de ser Origen de Dios Hijo, no estuvo ajena al dolor.

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